Brasilis Dungeon

En las salvajes selvas de Brasilis (Brasil), habita una serpiente gigante de fuego, la cual se oculta bajo las aguas y protege los bosques de aquellos que los queman. Su historia comienza en una época ancestral en la que la selva estuvo acompañada de oscuridad e inundaciones que nunca terminaban, por lo cual la mayoría de los animales escaparon hacia terrenos más altos. En aquel entonces, Boitata era una enorme serpiente que vivía en una oscura cueva, siendo el único animal capaz de ver en la oscuridad total, así que sacó ventaja de la situación y salió de su cueva para cazar. Amparada por la lluvia, aprovechó de comerse la parte que más le encantaba de los animales: los ojos. Después de haber comido cientos de ojos, la luz de estos contenían provocó que el cuerpo de la Boitata compenzara a resplandecer como si ardiera en llamas. Luego sus ojos se volvieron brillantes como dos soles. Pero fue tanta la luz, que destruyó su cuerpo desde adentro, dejando una Boitata muerta en el piso.

Desde ese día, el espíritu de Boitata aparece como un haz de fuego volando sobre el cielo de la selva, atacando a quienes intentan dañarla. Cada vez que la selva corre peligro, Boitata renace para defenderla. Se dice que aquel que vea a Boitata, podría quedar ciego, volverse loco e incluso morir. Para evitar que esto suceda, se dice que la mejor opción es quedarse quieto, sin respirar y con los ojos bien cerrados hasta escuchar que la serpiente se ha ido.